CAMPEONATO
DE LIGA SEGUNDA DIVISIÓN NACIONAL FEMENINA.
CD
TARSA, 3 - CD ACHAMÁN, 1 (1-1)
C.D. TARSA: Paula Santana/Eva-Andrea
“Tití”-Dayana-Reme/Lidia-María Santana-Yohana “Pelu”-Rita/Andrea García -
Dácil. También jugaron Yazaida (por Andrea García) y Nieves Miranda (por Rita)
C.D. ACHAMÁN: Erika “Colo”/Yanira
Díaz-Estefanía-Dévora-Guayarmina/Acerina-Acoraida-Carla/Nazareth-Mar-Yanira
Benítez. También jugaron Zuleima (por Acerina) y Rita Santana (por Estefanía)
ÁRBITROS: José A. Blanco Vigil, auxiliado por
Ángel Sanjuán y Luis M. Ramón. Tarjetas amarillas a Yohana “Pelu” por las
locales y a Carla, Benítez y Rita Santana por las visitantes. Correctos,
siguiendo el juego de cerca y sin errores en las áreas y en jugadas decisivas.
GOLES:
1-0. Minuto 26. DÁCIL controla un balón en tres cuartos de campo, y al ver a
“Colo” un poco adelantada golpea con el empeine un toque justo para superar con
potencia a la portera para caer luego suavemente en la red, una preciosa
variante de “folha seca”.
1-1. Minuto 41. Saque de falta lejana, directa pero suave hacia
la frontal local, Paula sale antes de tiempo y CARLA prolonga de
espaldas, con la cabeza.
2-1. Minuto 57. Balón a espaldas de centrales visitantes, RITA
controla orientando hacia puerta, sortea a “Colo” en una salida algo
descoordinada y acaba empujando a la red desde muy cerca.
3-1. Minuto 80. Jugada en la frontal del ACHAMÁN, recibe DÁCIL,
que enseguida se ve rodeada por rivales y ante el apremio decide un toque
preciso de puntera, al caño.
Tarde de sábado ideal para el fútbol, templada y sin viento.
Bastante público y mucha animación en las gradas de San Pedro, incluyendo
acompañantes del equipo de Vecindario. Satisfacción general al final del
encuentro, que fue bonito, reñido, intenso y emocionante, y sin incidencias
desagradables. El resultado puede considerarse justo, a tenor de las ocasiones
habidas, pero quizá el reparto de los goles debió de ser algo diferente. Porque
el TARSA salió mandón, firme en la defensa, combinando bien en medio campo y
mezclando ataques en largo con otros de más toque. Mientras, el ACHAMÁN se
mostraba contundente atrás, -a veces rozando los límites del Reglamento-,
combativo en medio campo y tremendamente peligroso arriba, no en vano la
calidad de Carla, Nazareth, Mar y Benítez es más que conocida. Con su habitual
4-2-3-1 cuando Mar está en el campo, intentaban envolver a las palmeras en sus
veloces y a la vez combinativos contraataques, pero la defensa local estaba
intratable: Eva realizaba otro de sus extraordinarios marcajes y desesperaba a
Benítez, mientras que la batalla de Reme con Nazaret era más igualada, y en el
centro había nivelación, con Mar bien controlada y la local Dayana dando una
clase práctica de lo que debe ser el juego de un central “libre”, acudiendo a
todas las coberturas y ayudas, ordenando a sus compañeras y sobrándose aún para
lanzar pases largos o medios. En mediocampo las locales María y Yohana se veían
algo apuradas, porque sus compañeras de línea –Lidia y Rita- son en realidad
atacantes recicladas debido a la extrema cortedad de la plantilla del TARSA,
pero a cambio la querencia ofensiva de estas últimas las incitaba a proyectarse
hacia arriba, llegando a colaborar con una Andrea García que se batía duramente
en una batalla de corpulencia con las centrales Estefanía y Dévora y con la
habitual Dácil de esta temporada: un estilete que destila peligro en cada
balón, una explosión de velocidad, astucia, técnica e inteligencia. Así llegó
el precioso primer gol local, y aún pudo caer el segundo cuando Rita se fue de
todas sus rivales, para finalmente toparse con una “Colo” muy acertada, que le
supo tapar en último momento. El ACHAMÁN jugaba bien, combinando desde el
inicio de la jugada cuando se hacía desde su derecha, donde Yanira Díaz, una
semana más, dejaba huella con su brillante papel de lateral, contundente cuando
se necesita y elegante y precisa en el pase siempre que puede. Pero los ataques
y contraataques morían en la medular palmera o, más frecuentemente, en su
frontal. Paula era casi una espectadora de lujo. Y ello -su falta de actividad-
quizá influyó en el error cometido, que dio lugar al empate visitante, si bien
la ejecución de la falta y la prolongación de Carla tuvieron parte, por
precisas. Empate parcial injusto, a tenor del peligro real creado por unas y
otras.
Injusticia que se corrigió en la segunda mitad, en la que el
TARSA marcó pronto. A mitad de la primera parte las gran canarias habían
cambiado a un dibujo 4-3-3 con delantero centro replegado (Mar), avanzando
Benítez y Nazaret sus posiciones en las alas, lo cual les había dado más penetración
lateral, pero más endeblez a la espalda de sus extremos, atrás y en el
medio, y por ahí percutió el equipo palmero. La retaguardia canariona se tenía
que multiplicar ante unas Lidia, Rita, Andrea García y Dácil que no sólo no
bajaban el ritmo, sino que lo aumentaban con el paso del tiempo. Y como Eva
seguía amargando la tarde a Benítez, llevándola incluso a emplearse con brotes
de dureza, y la novata Andrea “Tití” planteaba a Mar más problemas de las que
ésta sospechaba, los ataques del buen equipo de Vecindario seguían muriendo sin
encontrar a Paula; Dayana seguía siendo un valladar, más atenta ahora a
colaborar con Reme, que se veía a veces apurada frente a una muy buena Nazaret.
Dácil hizo el tercero local, Andrea García tuvo en sus botas otro más –que
falló por precipitarse al rematar un rechace de “Colo”, que había salido a la
desesperada a tapar a la omnipresente Dácil- y aún pudo haber más problemas
para las gran canarias si no fuera porque “Colo” estaba poderosa descolgando
los saques de esquina que se producían. El entrenador del ACHAMÁN había hecho
un intento más de revertir la situación, pasando a jugar 3-4-3, pero la
retaguardia palmera estaba hoy intratable, y la arriesgada a la vez que lógica maniobra
grancanaria no hizo sino abrir más vías para las contras del equipo de La Palma , que sigue brindando
muy buenos partidos pese a tener que manejarse habitualmente con sólo diez –hoy
once- jugadoras de campo y –eso sí- tres buenas porteras. Pero cuando en un
equipo hay buen tono físico, moral alta y polivalencia posicional, se está en
disposición de realizar bonitos partidos, como el que han disputado hoy contra
un ACHAMÁN muy moderno, duro y que cuenta con notables jugadoras y muchas
variantes tácticas.