EL CD Tarsa:
Los estatutos del club deportivo Tarsa fueron aceptados el 1 de diciembre de 1993, desde entonces fue uno de los exponentes palmeros del fútbol femenino. Con el paso de los años, se ha erigido como el único Club de fútbol femenino de nuestra Isla alcanzando los máximos logros para satisfacción de sus componentes, aficionados y seguidores, al proclamarse campeón de la Liga de Preferente en 2004, ascendiendo a la Categoría de Primera Nacional femenina, donde milita desde entonces (por encima de cualquier equipo masculino de la Isla). A pesar de esto, este club nunca ha contado con el apoyo institucional necesario para erigirse como un verdadero baluarte y motivar así a nuevas generaciones a formar parte del mismo, siendo como ha sido tradicionalmente un deporte mayoritariamente masculino.
Esta temporada, el Club “estrena” directiva y entrenador , y con ella unas renovadas ansias por llevarlo al lugar que se merece dentro no solo del ámbito isleño, sino del marco provincial y autonómico, convirtiéndonos en un modelo de superación y espíritu de lucha.
En nuestras manos está un proyecto, que pretende desde lo humilde de nuestra posición sacar un máximo rendimiento en la Temporada 2010/11. Queremos transmitir un entusiasmo inusitado y trasladar nuestro compromiso a todas las instituciones que quieran fomar parte de esta imagen fresca y luchadora con la que nos encontramos en cada visita al campo, donde conviven varias generaciones de jugadoras de fútbol, mujeres y “niñas” que poniendo todo de su parte dan un motivo de verdadero orgullo a nuestra comunidad.
La mujer tiene un papel en esta sociedad actual tan duro o mayor del que heredó de sus antecesoras. Años de trabajo no reconocido y de esfuerzos para alcanzar la igualdad con el hombre, nos sitúa en una verdadera lucha contra los elementos, enfrentándose en multitud de ocasiones su labor en el hogar, en el trabajo, en la sociedad, y (ahora que puede), en el deporte. Ésta es la mujer, la chica, la niña, que se compromete con el Tarsa, la que te atiende en tu bar de confianza, la que se sienta en un despacho a resolver papeleo, la que tiene que sacar una familia adelante, la que tiene un examen que aprobar al día siguiente, la que tiene una guagua que coger para volver de noche a casa, la que pone de su bolsillo el dinero que falta si el equipo juega fuera, y deben comer en cualquier lado a la prisa y corriendo para no perder un avión semifinanciado.
Nuestra ilusión y la de ellas es poder practicar un deporte con compañeras que vienen desde varios municipios de la Isla, y con las que conviven no solo entrenando sino en los traslados que se deben realizar cada 15 días, y hacerlo de una manera digna. Y que nuestro nombre y el del club y el de la mujer palmera sea un nombre reconocido y la imagen vaya acorde con la que se proyecta desde clubes masculinos de la misma naturaleza.
Porque todavía no es cierta esa igualdad, porque estamos luchando contra ella y porque todavía es más la ilusión que prima en nuestros corazones, pedimos que colaboren con el Club, queremos dar la cara y hacer frente a toda esto aliándonos con aquellos que se quieran comprometer y que quieran ser fiel reflejo de este coraje y espíritu de superación.